El chelista australiano Richard Narroway aborda las seis suites de Bach con una clara concepción de las modernas investigaciones sobre la práctica instrumental de la época. Su toque es fresco, atractivo, lleno de vitalidad y altamente expresivo. Es evidente su experiencia de años con estas obras, complejas pero inmediatamente atractivas, y ofrece sus distintas voces con la facilidad que surge de la experiencia. Cada movimiento de danza es caracterizado con autoridad y naturalidad, y la música canta exactamente como debiera. El resultado es una visión joven y gloriosamente vívida de partituras inmortales.