La declaración política más atrevida de Wonder, Innervisions, aborda temas como el abuso de sustancias, racismo estructural, estafadores carismáticos y cristianismo superficial, y es, además, un disco delirantemente funky. Wonder fue productor y tocó todos los instrumentos en un LP lleno de inspiración, aunque con una tonalidad más acusatoria que antes. “Living For the City” es una afiebrada opereta soul de siete minutos sobre el costo de vida en la clase trabajadora posterior al movimiento del poder negro. El álbum termina con “He’s Misstra Know-It-All”, que identifica sutilmente a todos los personajes que se aprovechan de la gente marginada, incluyendo, como muchas personas sospecharon, al presidente Nixon. Pero la salvación está disponible en “Higher Ground”, que afirma la creencia de Wonder en la reencarnación, con sus sonidos característicos del clavinet y bajo Moog. Además de rechazar el optimismo hippie de los 60 y ofrecer posibilidades espirituales, Innervisions confirmó a Wonder como el creador más inspirado y singular de la música popular estadounidense de los 70.