Los machos

Jean y Émile se instalan solos en el fondo del bosque canadiense. Tras de dos años de aislamiento, van al pueblo a buscar a una chica. Raptan a una, pero, para el colmo de la mala suerte, resulta ser la hija del jefe de la policía. No tardan en ser arrestados. Una vez liberados, regresan a casa, al campamento. Al llegar se dan cuenta de que Rita, una creatura magnífica, pura e inocente, se ha instalado en sus lares. Pronto los tres compañeros forman un triángulo amoroso ideal. Pero los celos, la malicia y la violencia terminan por separar a los enamorados. Nuestros dos leñadores salen a buscar a su amiga. Su paraíso solo habrá durado lo que dura una canción.