La pianista Alice Sara Ott se adentra en la música de tres compositores franceses que responden, cada uno a su manera, al misterio, la belleza y la soledad de la noche. El estilo de Ott, aquí sorprendentemente contenido y controlado, resalta el contraste entre la encantadoramente inocente Rêverie de Debussy y su adaptación del melancólico poema de Verlaine sobre la luz de la luna. Tres de las obras más hipnóticas de Satie preludian la exhibición de color y textura musical de Ott en la exigente Gaspard de la nuit de Ravel, inspirada en poemas que giran alrededor la angustia, la muerte y el miedo. Un sentido “pavane” de Ravel pone una nota final de mágico ensueño.