Tony Bennett ha disfrutado de un merecido pero inesperado resurgimiento comercial y artístico, luego de que Lady Gaga y otros artistas de nueva generación redescubrieran su legado. Grabado originalmente en 1964, este es uno de sus álbumes clásicos, en donde le acompaña el pianista y arreglista Ralph Sharon. Bennett entrega su voz cálida y seductora, y a veces apasionada, en una colección de clásicos del repertorio que va de “Nobody Else But Me” al crepuscular “Speak Low”.